La pandemia del covid 19 ha impactado enormemente en nuestras vidas, cambiando modelos sociales, económicos y sanitarios. La información es desbordante, cambiante, instantánea, catastrófica unas veces, anecdótica otras, muchas veces nos llega ya interpretada con mayor o menor criterio científico. Esta información, indispensable por otra parte, nos acarrea gran cantidad de incertidumbre, desconfianza y miedo.
El mundo de la cardiología pediátrica y las cardiopatías congénitas (CC) también se ha visto afectado, no tanto por mortalidad descrita en estos pacientes (que hasta la fecha no es elevada), sino por la alarma social que supone ser considerado “población de alto riesgo” de contraer infección por covid19.
El objetivo de este artículo es resumir la información disponible hasta la fecha de cómo la pandemia covid 19 afecta al mundo de las cardiopatías congénitas: qué ha ocurrido en este primer año y qué recomiendan los expertos.
Tened en cuenta, lectores, que este artículo se escribe a finales de enero 2021, y que la información cambiante puede hacer este contenido inválido en pocas semanas. Actualizarse desde el punto de vista informativo es crucial en estos días, para no quedarnos anclados en hipótesis pasadas (que el tiempo ya haya podido desmantelar), o no adquirir nuevas y correctas recomendaciones basadas en la experiencia de estos meses vividos en pandemia.
Hasta donde sabemos, las infecciones por Covid-19 en niños son en su mayoría leves y autolimitadas. Los niños (todos, en general) tienen un riesgo muy bajo de ser ingresados en la UCI (con la excepción de los menores de 1 año, que parecen tener un mayor riesgo de un curso más severo de la infección)1. Además cuando un niño requiere ser ingresado por covid en la UCI su mortalidad es del 5% (muy baja con respecto a la de un adulto en UCI, cuyo riesgo de morir es del 52-60%). El 80% de los niños que ingresan en UCIP por covid tiene patología previa de base2
De esto podemos deducir que la corta edad es un factor protector de padecer enfermedad grave por covid (hay varias hipótesis que explican este hecho, entre otras, las características del sistema inmune de los niños).
También sabemos que en los adultos con cardiopatía (normalmente adquirida por infartos, hipertensión, diabetes…), las infecciones respiratorias descompensan su frágil equilibrio, y les pone en riesgo de ser ingresados en UCI y morir. Durante la pandemia esto se ha podido constatar en diversos estudios. Por este hecho se sabe que padecer una cardiopatía es un factor de riesgo para la infección por covid.
Sin embargo, las cardiopatías congénitas no se pueden englobar dentro de la categoría de “cardiopatías” en general: primero porque son mucho menos prevalentes en la población (enfermedad muy poco frecuente), y porque los pacientes suelen ser mucho más jóvenes que los que presentan cardiopatías adquiridas. Esta menor edad les hace no tener tantas enfermedades asociadas (como es habitual en ancianos), y como hemos dicho antes, la juventud les protege del desarrollo de enfermedad grave por covid.
De cualquier manera, no podemos olvidar que las CC son mucho más variadas en fisiopatología (se producen por diferentes mecanismos), y algunas de ellas tienen unas peculiaridades que las hacen muy frágiles ante una potencial infección respiratoria (ver más abajo, factores de riesgo).
Artículos (evidencia) publicados hasta la fecha
La evidencia de cuántos pacientes con cardiopatía congénita se han afectado por infección por covid está resumida en 2 artículos. Todos estos artículos están sometidos al error que hemos vivido al principio de la pandemia: las escasas pruebas diagnósticas que no han permitido detectar todos los casos de infección (y por tanto, tampoco los casos de covid reales acaecidos en pacientes con CC)
-el publicado por el Dr Cleary3, que es un resumen (meta-análisis) de todos los casos lo publicados desde el inicio de la pandemia hasta agosto 2020 (7 artículos en total). Recopila un total de 94 casos de pacientes con CC y covid, 15 de ellos niños y relatan 1 único fallecido (paciente de 19 años con miocardiopatía hipertrófica y síndrome metabólico).
-el publicado por la Universidad de Columbia4 que recoge el impacto de la primera ola en CC en su ámbito geográfico. Encuentran 53 pacientes afectados (10 eran niños) y mueren 3 (los 3 adultos, y además, o tenían síndromes genéticos, o una situación hemodinámica mala)
Más allá de estos artículos, existen otros proyectos internacionales de recogida de datos prospectiva de pacientes con CC + covid19 que aún están en marcha, y de los que sólo existen datos preliminares. Se centran fundamentalmente en pacientes adultos con CC. Un ejemplo es la Sociedad Internacional de Cardiopatías Congénitas del Adulto5 recoge casos de 80 centros a nivel mundial, y hasta julio 2020, recopilaba 90 casos de CC con covid, de los cuales, el 30% requieren hospitalización y 5 fallecen. El grupo de trabajo Europeo de Cardiopatías Congénitas del Adulto también está recogiendo datos de varios hospitales europeos, y hasta la fecha ha constatado 90 casos con 5 fallecidos (podría haber pacientes repetidos porque hay hospitales enrolados en los 2 registros). Estos proyectos son los que han permitido establecer una escala de riesgo preliminar (porque no tendremos resultados definitivos hasta dentro de un año y medio) para pacientes con cardiopatías congénitas.
Factores de riesgo
La British Congenital Cardiac Association6 ha publicado un listado de factores de riesgo en pacientes con cardiopatía congénita que los hacen más susceptibles a padecer enfermedad grave por covid19. Estas recomendaciones no están basadas en evidencia científica (porque no ha habido casos suficientes como para conseguirla), pero se han extrapolado de conocimientos preexistentes de enfermedades respiratorias infecciosas en CC y de los registros preliminares de este año.
– Pacientes con un solo ventrículo
– Bebés menores de 1 año con cardiopatía no reparada que requieran cirugía o cateterismo intervencionista
– Pacientes con cianosis crónica (saturaciones de oxígeno <85% persistentemente)
– Pacientes con miocardiopatías graves
– Pacientes con CC que reciben medicación para la insuficiencia cardíaca
– Pacientes con hipertensión pulmonar
– Pacientes después de un trasplante de corazón
– Pacientes con cardiopatía congénita y comorbilidades importantes, p. Ej. Enfermedad renal, hepática, pulmonar, obesidad, diabetes…
– Pacientes adultos con cardiopatía congénita y síndromes genéticos (el síndrome de Down comporta un riesgo 4 veces mayor de enfermedad grave por covid y 10 veces mayor de muerte relacionada con COVID-19)7.
Estos factores de riesgo están presentes en un subgrupo muy pequeño de todos los pacientes con cardiopatía congénita y éstos sí que constituyen el grupo de “alto riesgo” para enfermedad por covid. Una gran mayoría de pacientes con cardiopatía congénita (operada, estables, sin lesiones residuales significativas…) son pacientes de bajo riesgo.
Recomendaciones
En función de la categoría de riesgo al que pertenezca cada CC, la Sociedad Internacional de Cardiopatías Congénitas del Adulto ha establecido las siguientes medidas a adoptar para pacientes adultos5, y que en cierta medida podríamos extrapolar a niños (a sabiendas que la corta edad les protege con respecto a los mayores para una misma cardiopatía congénita)
–pacientes de bajo riesgo: mismas medidas higiénicas y restricciones que población general. Si se infectan, pasarán la enfermedad en su domicilio. Solo ingresarán en el hospital si deterioro clínico
–pacientes de alto riesgo: se recomienda ser más exhaustivo con las medidas de aislamiento social (tele-trabajo y clases on-line). Si enferman, habrá un bajo umbral para ingresarlos en el hospital, aunque tengan pocos síntomas. Pre-planear su posible entrada en UCI.
Sindrome inflamatorio multisistémico: enfermedad de niños, pero no de cardiópatas
El síndrome inflamatorio multisistémico en niños (PIMS, SIM, Kawasaki like…) es otra entidad que ha surgido en la pandemia del covid, que es muy poco frecuente, pero puede ser muy grave y mortal…y también motivo de noticia (catastrófica, pero anecdótica) en los periódicos. Esto ocurre a determinados niños SIN CARDIOPATÍA CONGÉNITA DE BASE, y aún no están aclarados los factores que predisponen a padecerlo. Este síndrome afecta a muchos órganos del cuerpo y muchas veces al corazón (corazones que eran previamente sanos). El riesgo de padecerlo no es mayor para nuestros niños con cardiopatía congénita que para el resto de los niños de población general.
Bibliografía
Dra. Begoña Manso García
Cardióloga Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
Hola,gracias por la información, tengo una duda ,un paciente de 15 años con una operación del Fontan,estaría en el grupo de alto riesgo?, el es un muchacho sano,cada año su control esta en orden.gracias
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