El Electrocardiograma es un estudio no dañino que se realiza para observar la actividad eléctrica del corazón. Puede suministrar mucha información sobre el corazón y su funcionamiento. Con este estudio es posible averiguar más sobre el ritmo cardíaco, el tamaño y funcionamiento de las cavidades del corazón y el músculo cardíaco. La actividad eléctrica del corazón, captada por unos pequeños discos de metal (electrodos) colocados sobre la piel, queda plasmada en una representación gráfica que proporciona al médico la información que necesita para emitir un diagnóstico.
No es necesario ningún tipo de preparación especial antes de someterse a un electrocardiograma. Durante el estudio, el niño estará acostado sobre una camilla. Un técnico le limpiará las zonas del cuerpo donde le colocará los electrodos, generalmente el pecho, la espalda, las muñecas y los tobillos. Los electrodos tienen cables que se conectan al electrocardiógrafo. Cuando se le hayan colocado los electrodos, el técnico introducirá unos datos en el electrocardiógrafo para identificar al niño. Éste deberá permanecer inmóvil durante aproximadamente un minuto mientras la máquina capta los impulsos eléctricos del corazón. El estudio es totalmente inofensivo e indoloro.