RM a las 34 semanas de gestación
Esta prueba permite obtener una imagen detallada de las cavidades y las válvulas del corazón, sin necesidad de realizar un procedimiento de cateterización cardíaca y sin emplear radiación. La máquina de resonancia magnética tiene la forma de un tubo largo y estrecho. En su interior se introduce al niño, que queda rodeado por un campo magnético que reacciona con los elementos de su cuerpo, la mayoría de los cuales también son magnéticos. Un ordenador lee las señales de radio que se producen y las convierte en una imagen que puede visualizarse en una pantalla.
No es necesario ningún tipo de preparación para someterse a una resonancia magnética. El niño permanecerá dentro de la máquina durante el estudio. Si lo permite su edad, le pedirán que permanezca inmóvil y que contenga brevemente la respiración mientras el técnico obtiene las imágenes del corazón. El estudio de resonancia magnética es totalmente indoloro, pero el niño no podrá someterse a este estudio si lleva implantado un marcapasos. Esta prueba permite también hacer un estudio de los vasos sanguíneos que conducen al corazón. Es lo que los técnicos denominan una Angiografía por Resonancia Magnética (ARM). La ARM permite obtener imágenes muy claras de los vasos sanguíneos sin necesidad de exponer al niño a radiación. También puede emplearse un contraste inofensivo para realzar las imágenes de los vasos. Cuando sea necesario usar este contraste, se le inyectará en el brazo durante 1 o 2 minutos y luego se tomarán más imágenes.