Después de estar ingresada en el Servicio de Neonatología y superar satisfactoriamente una segunda intervención para la colocación del marcapasos definitivo, la niña recibió el alta el pasado 17 de julio y se encuentra en su domicilio.
Embarazo de alto riesgo
Los resultados de la analítica que se le hizo a la madre confirmaron la presencia en su sangre de un anticuerpo específico de ciertas enfermedades inmunológicas. Este anticuerpo pasó a la circulación placentaria y produjo una reacción inflamatoria en el feto y una fibrosis (cicatriz) en el sistema de conducción cardíaco que se estaba formando en ese momento. Esta interrupción del desarrollo normal del corazón produjo el bloqueo cardíaco.
Durante las siguientes semanas del embarazo se siguieron los parámetros de bienestar fetal y la función cardiaca mediante sofisticadas pruebas de ecocardiograma. La Sección de Ecografía y Medicina Fetal del hospital es también de referencia nacional y atiende patologías fetales complejas que incluyen todas las modalidades de diagnóstico y tratamiento intrauterinos. .
Los médicos comprobaron que se iba produciendo una progresiva disminución de la frecuencia cardiaca del feto. Estas circunstancias obligaron a madurar farmacológicamente los pulmones del bebé y proceder a una cesárea en la semana 34 de gestación, cuando la frecuencia cardíaca se encontraba constantemente por debajo de los 34 latidos por minuto, casi incompatible con la vida.
Tras el nacimiento, a la niña se le colocó un marcapasos transitorio. En estos casos, y aunque es muy infrecuente colocar un marcapasos a un prematuro, el primer marcapasos se coloca de manera temporal ya que las otras formas de intentar controlar la frecuencia cardiaca no son efectivas.
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