El pasado mes de febrero del presente año, la Unidad de Urgencias del Hospital Infantil Virgen del Rocío puso en funcionamiento una nueva área de observación con box individuales para la atención de los pacientes pediátricos. En dicho espacio se atienden cada año a más de 3.400 menores de 14 años y está destinada a los pacientes que precisan cuidados no superiores a las 24 horas tras ser valorados en Urgencias.
En concreto, se trata de pequeños que presenten necesidad de tratamiento inmediato en una cama por un problema de salud que se puede resolver en un corto plazo de tiempo. Asimismo, en esta área ingresan los menores que precisan de una vigilancia especializada, que deben ser controlados tras realización de un procedimiento en Urgencias que haya requerido algún tipo de analgesia, o que precisen ser estabilizados antes de quedar ingresados en alguna planta del Hospital Infantil.
La vigilancia de todos los pequeños ingresados queda garantizada con un doble control de enfermería, uno de ellos centralizado.
La apertura de la nueva Observación ha supuesto una mejora en la calidad, seguridad, confortabilidad y humanización de la asistencia al paciente pediátrico. Los boxes se han ideado en un espacio abierto que respeta la intimidad de los pacientes al tiempo que permite un seguimiento permanente. Todos los espacios han sido concebidos con espacio ventanas al exterior, colores, vinilos decorativos con motivos infantiles, confortabilidad adaptada a la edad de nuestros pacientes.
La Asociación Corazón y Vida, ha querido aportar su granito de arena en dicha confortabilidad y humanización asistencial de nuestros hijos y, observando carecían de televisores en dichos boxes, así como en algunos de los boxes de la actual UCI Pediátrica, y que en los mismos estaban previstos los soportes y preinstalación, con la colaboración y ayuda de los responsables de gestión y profesionales sanitarios del hospital, ha solicitado y obtenido de CaixaBank la financiación económica necesaria para su adquisición y entrega al hospital, convencidos de que ello posibilitará una espera en observación de los pequeños mucho más agradable y menos traumática.
Confiamos en que, dentro de poco, las televisiones sean instaladas y nuestros hijos puedan superar sus crisis sanitarias un poco más animados.