Blog
La cirugía de Norwood, ¿en qué consiste?

Cuando un bebé nace con una cardiopatía congénita, es natural que la noticia sacuda por completo a su familia. Las preguntas se multiplican, el miedo se instala y los términos médicos pueden suenan a un idioma nuevo y difícil de comprender. Una de esas palabras que muchas familias escuchan al inicio de este camino es «cirugía de Norwood». Entender en qué consiste ayuda a transformar la angustia y la incertidumbre en comprensión.
Para comprender la importancia del procedimiento de Norwood, primero hay que conocer el problema que intenta resolver. Algunas personas nacen con lo que se conoce como síndrome de corazón izquierdo hipoplásico (HLHS, por sus siglas en inglés). Es una condición poco frecuente pero grave, en la que el lado izquierdo del corazón —específicamente el ventrículo izquierdo y la aorta— no se ha desarrollado adecuadamente.
En un corazón sano, el ventrículo izquierdo se encarga de bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo a través de la aorta. Pero cuando esta parte del corazón es demasiado pequeña o está subdesarrollada, esa función vital no puede llevarse a cabo. Sin intervención, esta situación es incompatible con la vida.
¿En qué consiste la cirugía de Norwood?
El procedimiento de Norwood es la primera de tres intervenciones quirúrgicas que se suelen realizar en los bebés con HLHS durante los primeros años de vida. Esta cirugía se lleva a cabo habitualmente en los primeros días o semanas tras el nacimiento, y su objetivo es reorganizar la circulación del corazón para que el ventrículo derecho, que normalmente solo envía sangre a los pulmones, también pueda bombearla al resto del cuerpo.
Durante la operación, el equipo médico realiza varias modificaciones muy precisas en el corazón del bebé:
- En primer lugar, construyen una nueva aorta, más grande y funcional, uniendo parte de la arteria pulmonar con la aorta existente. Esta nueva vía permitirá que el ventrículo derecho envíe sangre al cuerpo.
- Después, el cirujano crea una derivación o «shunt» para asegurar que la sangre también llegue a los pulmones. Existen distintos tipos de derivaciones según las necesidades del bebé: algunas conectan directamente la aorta con la arteria pulmonar, y otras, el ventrículo derecho con los pulmones.
- También se cierra el conducto arterial persistente, una estructura que, hasta ese momento, había estado ayudando a mantener el flujo sanguíneo, pero que deja de ser necesaria tras la cirugía.
- Finalmente, se amplía la comunicación entre las aurículas del corazón para que la sangre con oxígeno pueda mezclarse y ser redirigida al ventrículo derecho, que ahora asume el trabajo principal.

Tras la operación, los bebés suelen permanecer varias semanas ingresados en el hospital. Durante ese tiempo, reciben cuidados intensivos, con medicación específica para ayudar al corazón a funcionar de forma más eficiente.
El equipo médico también enseña a las familias todo lo necesario para continuar con los cuidados en casa: cómo administrar la medicación, cómo controlar los niveles de oxígeno con un oxímetro de pulso, cómo alimentarlo y vigilar su ganancia de peso, entre otros aspectos fundamentales.
La cirugía de Norwood no es la última etapa del tratamiento. Las personas que nacen con HLHS necesitan otras dos intervenciones quirúrgicas para completar lo que se conoce como circulación univentricular:
- La cirugía de Glenn, que suele realizarse entre los 3 y los 6 meses de vida.
- La cirugía de Fontan, entre los 18 meses y los 3 años de edad.
Cada una de estas operaciones tiene como objetivo adaptar progresivamente el sistema circulatorio del niño o la niña a las capacidades de su corazón.

Afrontar una operación de corazón en un recién nacido es, sin duda, uno de los retos más difíciles para cualquier padre o madre. En estos procesos, suelen surgir dudas, miedo y, mucho cansancio. Pero también hay espacio para el aprendizaje y para conectar con otras familias que han pasado o están pasando por la misma situación.
En Corazón y Vida, muchas familias han recorrido este mismo camino y conocen de primera mano lo que se siente. Uno de nuestros servicios es ofrecer acompañamiento emocional desde el primer momento, ya sea a través del apoyo psicológico, el contacto con otras personas que han vivido experiencias similares o simplemente estando ahí para escuchar.
En la Asociación Corazón y Vida, llevamos desde 1983 trabajando en la atención de personas con cardiopatías congénitas en Andalucía. Contamos con diferentes servicios para prestar ayuda a quienes lo necesitan. Si es tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Fuentes de la información:
- Nemours KidsHealth
- Sociedad Española de Cardiología

Sobre el Autor: Asociación Corazón y Vida
Corazón y Vida es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por mejorar las situación de las personas con cardiopatías congénitas.
Noticias relacionadas
Últimas noticias
¿Qué te interesa leer?
¿Quieres contarnos tu historia?
En la sección #CorazonesExtraordinarios damos visibilidad a experiencias en primera persona.
Si quieres compartir tu historia con nosotros, ¡escríbenos a prensa@corazonyvida.org!
¡Estaremos encantados de conocerla!